Es un conjunto de procedimientos para realzar la belleza natural del rostro mejorando sus proporciones, volumen, contornos y equilibrio.
No se trata de “cambiar la cara”, sino de resaltar los rasgos propios de cada persona y corregir pequeños desbalances entre el tercio superior, medio e inferior del rostro.
En base a esto, se seleccionan diferentes técnicas y productos, adaptados a la anatomía y objetivos del paciente.
Este tratamiento requiere valoración personalizada para adaptar el presupuesto dependiendo de las zonas a tratar.
Se pueden combinar neruomoduladores, ácido hialurónico u otros tratamientos para tratar zonas como frente, entrecejo, patas de gallo, pómulo y ojera, surco nasogeniano y líneas de marioneta, mentón, arco mandibular, labios, código de barras.
Su finalidad es conseguir armonía entre los tres tercios faciales, mejora del contorno mandibular y proyección mentoniana, elevación del pómulo y atenuación de surcos, rostro más fresco, descansado y rejuvenecido. Resultados naturales y personalizados, sin rigidez ni exceso de volumen.






